Hay una frase que puede tronar en tus oídos, tal como me tronó anoche:
Escribe a los líderes de la iglesia en REPUBLICA DOMINICANA y diles:
"Yo soy el verdadero Hijo de Dios, y gobierno sobre el reino de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla.” (Apocalipsis 3:7)
Esta frase nos hace retroceder a un año atrás, todo el 2006, se abrieron puertas, iniciaste un ministerio o alcanzaste logros en tu ministerio que son importantísimos, al final de cuentas una tras otra se han cerrado. Que triste situación, la unción espiritual mengua, las finanzas menguan, la asistencia a cultos menguan, las ideas están pero la aplicación no obtiene los mismos resultados, entonces menguan las ideas brillantes, etc.
-¿Entonces me quisiste decir que DIOS cierra puertas?-Bueno, SI, si es la respuesta.-
Para que Dios abra las puertas a alguien, ese alguien esta interesado en una buena amistad con Dios, hay puertas que se han cerrado y cambiamos miles de formas y estrategias para poder abrirlas, menos la correcta, cuando DIOS cierra se cerró y punto, si no acudimos a El continuamente en ORACION no veras la puerta abrir.
Pues esa es la clave, el desgaste ha sido tan fuerte que aunque sabes de memoria lo que tenemos que decir a nuestros seguidores, no causa el impacto de transformación, y es como el anuncio predicas peroooooooo…AHÍ NO DICE KENDAL. Realmente la unción continua hace falta, los momentos de intimidad, de pasión de búsqueda de SU PRESENCIA.
Esdras Oller
Basado en el mensaje de anoche (10-12-01) del pastor David Wilkenson.
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