2 Samuel 11:2 Una tarde, al levantarse David de la cama, comenzó a pasearse por la azotea del palacio, y desde allí vio a una mujer que se estaba bañando. La mujer era sumamente hermosa,
El sentido de la vista tiene un gran misterio, unos hablan con los ojos, otros dicen que son la puerta del ALMA y en la escuela Bíblica nos cantaron<
David decidió dar una vueltecita por la torre o el gran balcón del palacio desde allí disfrutó del baño de la esposa de otro hombre, cosa que lo hizo perder el control y se inclinó al pecado de la lujuria sexual. Error.
El pecado tiene sus efectos secundarios: que perdemos el control de nosotros (dominio propio), que nos apartamos de Dios, y siempre con el fin de llegar a la muerte. Y en este caso la suerte cayó sobre Urías y sobre la criatura que se empezó a formar a partir de “este mal paso” “o tropezón” como dicen en el campo pues ambos murieron.
Una doctora me dijo recientemente que nosotros siendo jóvenes reaccionamos rápidamente al estimulo sexual, y lo visual estimula bastante, de manera que nuestros ojos guardan las imágenes en nuestro archivo general “el cerebro” para luego ser reveladas en pecado, siempre y cuando no perdamos el control y estas se almacenen de manera lujuriosa.
¿Que ven nuestros ojos? ¿PORNO? ¿MTV? ¿REVISTAS CON CONTENIDO “ADULTO”?
Limita tus ojos a la exposición de la desnudes pornográfica. Por un momento de locura no cambies la bendición de estar en paz con Dios, pide a DIOS dominio propio.
Si este texto ya no te sirve como advertencia sino que has pecado contra DIOS, repite la oración de David con sinceridad de corazón: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación. Amén
Esdras Oller